Delegar
es un arte y una ciencia a la vez, por lo que te garantiza que se puede
aprender.
La
capacidad de delegar es lo que te permite transformar la manera de lo que
puedes hacer hacia lo que puedes controlar. Es lo esencial para potencializar
tu negocio, departamento u organización con la fuerza y las competencias de las
personas de tu equipo.
Pero, ¿Por
qué a muchos lideres se les hace difícil delegar?
Existen múltiples razones que nos impiden o retrasan para poder tomar la decisión y habito de delegar en nuestro equipo de trabajo y en esta ocasión les quiero presentar las siguientes:
1-
Es
un trabajo duro.
2-
Subestimamos
a las personas.
3-
Disfrutamos
en hacer las tareas nosotros.
4-
Fortalecemos
nuestro ego al ser necesitados.
5-
Tenemos
el hábito de hacerlo todo.
6-
Queremos
siempre mantener el control.
7-
Ignoramos
el potencial de liderazgo.
Una vez descubras que no posees ninguno de estas erradas creencias, debes decidirte aprender a delegar y antes debes tomar en cuenta responder las siguientes preguntas:
1-
¿Cuál
es el trabajo que se va a realizar?
2-
¿Cuándo
se necesita que este hecho?
3-
¿Qué
nivel de competencia o capacidad debe tener la persona que lo va a realizar?
Después de responder estas tres preguntas
entonces selecciona a la persona correcta y asegúrate de realizar con ella las
siguientes acciones.
a-
Tú
haces, el observa.
b-
Tú
haces, el hace.
c-
El
hace, tu observa.
Es importante que tengas en cuenta, que una vez
delegas el trabajo a realizar, debes dar empoderamiento al trabajador, o sea,
hacerlo dueño de ese punto de gestión, lógicamente, sin dejar de darle seguimiento
a los resultados. Nunca olvides, una de las funciones principales de los lideres,
es enseñar.
Recuerda que más allá de hacer eficiente tu organización, delegar también es fundamental para desarrollar el potencial y la confianza de los miembros de tu equipo. Además, cada gerente o líder de equipo debe delegar todo lo que otros pueden realizar.
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